Iván Carvajal es poeta y pensador: un intelectual respetado. Sorprende por ello oírlo decir que su papel en la sociedad ecuatoriana es nulo. Cero, dice. Y eso hace parte del paisaje que caracteriza la contemporaneidad. Por eso, 4P. lo invitó a charlar sobre el poder, sus mecanismos de opacidad, su capacidad para manipular conciencias, la posibilidad, que también otorga la tecnología a los ciudadanos, para resistir y responder.
Iván Carvajal es escéptico. No cree que los ciudadanos puedan controlar a los gobiernos usando las posibilidades que ofrece la tecnología. Escéptico sobre la capacidad de los ciudadanos a resistir ante los embates del mercadeo mundial para encontrar electores, consumidores y feligreses. Los temas de fondo ya no interesan. Los líderes huyen de los temas de fondo.
Carvajal cree que la privacidad está desapareciendo. Y se refiere al caso de la empresa Cambridge Analytica, que manipuló los datos personales de los usuarios de Facebook durante la campaña de Trump. Su mirada sobre lo que ocurre en Ecuador es cruda: no hay movimiento intelectual. Los ministros de Cultura, los directores de la Casa de la Cultura son la prueba. Recupera el papel de algunos intelectuales cuyas luchas están circunscritas a temas contemporáneos, como los feminismos. Y sin embargo, reivindica el papel esencial del pensamiento. Y también de las élites: no tiene problema en nombrarlas e invocar su rol.
Publicado originalmente en septiembre 2, 2019 en Encrudo4P/Entrevistas por Redacción 4pelagatos